Por Dolores Magallón

Oaxaca, México.- Las pruebas biológicas permiten identificar y evaluar los efectos potenciales de los contaminantes generados por actividades agrícolas, acuícolas, industriales y urbanas, sobre componentes biológicos, con lo que puede priorizarse muestras o áreas que requieren estudios más exhaustivos.

Así lo establecen las doctoras Patricia Ramírez Romero, del Departamento de Hidrobiología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y Ania Mendoza Cantú, del Instituto Nacional de Ecología (INE), en el libro Ensayos toxicológicos para la evaluación de sustancias químicas en agua y suelo. La experiencia mexicana.

 

Las investigadoras puntualizan que en  la actualidad la revisión de estudios ecotoxicológicos para el registro de nuevos plaguicidas, la caracterización de los residuos industriales y la evaluación de la contaminación por fugas, derrames y descargas sólo se regulan con los análisis fisicoquímicos, con los cuales no es posible determinar los efectos biológicos generados en los ecosistemas.

 

 

Las coordinadoras de la publicación proponen complementar los análisis fisicoquímicos con pruebas biológicas para determinar los efectos sobre poblaciones y ecosistemas en general.

  Con la interacción de la información generada con ambas pruebas (fisicoquímicas y biológicas), señalan las especialistas, se contará con una visión más completa de los efectos adversos que ocasionan los contaminantes sobre los componentes bióticos y abióticos de los ecosistemas para determinar medidas integrales con el fin de proteger el ambiente.

 

  [caption id="attachment_6571" align="aligncenter" width="360" caption="Graves son los efectos de las descargas residuales humanas e industriales en las fuentes de agua en todo el país"][/caption]

  En entrevista la doctora Ramírez Romero explicó que con las pruebas biológicas se utilizan algas, semillas de lechuga, cebolla y lenteja, lombriz de tierra, bacterias, larvas de peces, tilapias y camarones, que son colocados en los cuerpos de agua, sedimentos o suelo para evaluar su desarrollo y conocer el grado de toxicidad o concentración de contaminantes.

  La investigadora de la Unidad Iztapalapa comentó que este tipo de pruebas son más económicas que las fisicoquímicas y tienen la ventaja de reportar los efectos en los seres vivos; para este tipo de protocolos biológicos se efectúa un riguroso control de calidad.

  Este tipo de pruebas es valioso puesto que puede incorporarse para conocer la calidad del agua y el grado de contaminación de las descargas de aguas residuales, ya sean de origen industrial o de casas-habitación. Es conveniente adoptar este mecanismo para regular las descargas de aguas residuales con el fin de cuidar la calidad ambiental necesaria para vivir.

  En el libro, editado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Nacional de Ecología,  se presentan 21 ensayos con organismos de agua (dulce, marina o salobre) sedimentos y suelos, así como ocho procedimientos complementarios con métodos o técnicas que faciliten la realización de las pruebas, tales como el lavado de material, la determinación de pH y dureza de muestras acuosas o soluciones, así como la obtención de extractos o elutriados, entre otros.

  [caption id="attachment_6572" align="aligncenter" width="400" caption="Con la pruebas biológicas se pueden prevenir las enfermedades gastrointestinales que son una de las principales causa de muerte en la posblación infantil./Foto Bacterias en agua contaminada"][/caption]

La publicación está dirigida a todos aquellos profesionales y estudiosos del medio ambiente, agencias de gobierno y organizaciones civiles que requieran probar la toxicidad de muestras ambientales, descargas residuales, compuestos específicos o las mezclas de éstos.

 

 

 

 

[caption id="attachment_6570" align="aligncenter" width="200" caption="Impostamnte obra para conocer la situación actual sobre las alternativas de lograr la calidad del agua que consumen los mexicanos"][/caption]