Por: Sheyla Urdaneta

Oaxaca, Mexico-Entrar de lleno en la historia y enganchar al lector para que no abandone el texto, es una de las recomendaciones más puntuales que Miguel Ángel Bastenier, maestro de la FNPI, le hace a los periodistas que este año participan en el taller Cómo se escribe un periódico.

“Hay que ganar la batalla del primer párrafo. El primer párrafo no puede ser de prólogo, hay que entrar en el tema”. Considera que en la crónica no hay ninguna razón para esperar, en el reportaje se puede esperar un poco, pero en la nota seca, nunca.

Comenzar los textos con el personaje, en la crónica o en el reportaje, es mejor que esperar a contar de quién o de qué se escribe. Precisa que escribir un sujeto de tres líneas en el arranque del texto, atenta contra el interés del lector sobre la información. Como ejemplo apunta: “Es mejor escribir: ‘un policía’, que escribir: ‘un oficial del Servicio de Policía del Ayuntamiento de Cartagena, departamento de Bolívar”.

Les aclara que lo que cuentan en sus textos, debe ser contundente y que cuando escriben “al parecer” es un debilitamiento que no interesa, porque genera una duda que “ni ustedes mismos se creen”.

En la edición de los textos, Bastenier recomienda a los periodistas que “huyan de los latiguillos, de las frases hechas”, de esas que se quedaron en el lenguaje como una muleta para el que escribe. Por ejemplo: Poner en tela de juicio, tirar la casa por la ventana, salir a la palestra, brillar por su ausencia.

El maestro pide que se edite lo que sobra y a su juicio, las frases hechas “sobran siempre”. No se trata de escribir corto, precisa, se trata de escribir bien.