Oaxaca, México.- Veinte centroamericanos que participan en la caravana de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis) llegaron la noche del domingo al albergue Hermanos en el Camino. Los trabajadores migratorios sufrieron lesiones en las vías de trenes mexicanos, cuando intentaban llegar a Estados Unidos. La caravana partió el pasado 26 de febrero de la ciudad de Progreso, Honduras, y ha recorrido Guatemala, Chiapas y ahora Oaxaca, para visitar el albergue que dirige el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra. Los autodenominados Guerreros caídos pretenden llegar a Washington para reunirse con el presidente Barack Obama, a quien expresarán el sufrimiento que han vivido y le pedirán que no deporte más migrantes. A su paso por México, buscarán una entrevista con el presidente Enrique Peña Nieto para hacerle ver que este país se ha convertido en uno de los más violentos para los migrantes. En México, aseguraron, se viven “las peores calumnias y una violación enorme a los derechos humanos. Es un país altamente peligroso para el migrante centroamericano; al cruzarlo, el indocumentado sabe el doble filo que enfrenta: sobrevivir o morir. Aquí los migrantes somos presa del crimen organizado, de grupos de trata y de asaltantes. Eso le queremos decir al presidente de México para que proteja al migrante centroamericano. Nosotros sólo buscamos mejores condiciones de vida para nuestras familias, expresaron. José Luis Hernández, representante de los Guerreros caídos, indicó que en su recorrido por refugios y albergues han intercambiado experiencias con otros migrantes. “Algunos nos caímos del tren; otros dormíamos tras largas horas de peregrinar por las vías y fuimos presas de (el tren de carga) La Bestia. Perdimos una o dos extremidades. Por eso hacemos este recorrido, para pedir a los gobiernos que no discriminen al migrante, que no somos malos. Sólo buscamos mejorar nuestra vida”, concluyó. LA JORNADA Diana Manzo