Oaxaca.- México e Italia ampliarán su nivel de cooperación y comercio al incrementar las inversiones recíprocas, que tienen un enorme potencial gracias a los cambios estructurales que emprendieron ambas naciones y que en el ámbito económico abren ventanas de oportunidad, declaró el presidente Enrique Peña Nieto. Durante un mensaje emitido en compañía de su homólogo italiano, Sergio Mattarella, en visita de Estado a México, el Ejecutivo federal dijo que ambas naciones tienen un intercambio comercial de seis mil 700 millones de dólares al año, pero los cambios estructurales ofrecen un enorme potencial de crecimiento en ese sector. En el patio de honor de Palacio Nacional, donde este mediodía se realizó la ceremonia oficial de bienvenida al presidente de la República Italiana, el mandatario mexicano destacó que se fortalecerán las alianzas estratégicas y la integración a través del comercio y la cooperación. Después de reiterar su solidaridad con el pueblo italiano por la muerte de nueve de sus ciudadanos durante los atentados en Bangladesh, y subrayar que “no hay causa que pueda recurrir a la violencia, y menos al terrorismo para estar en defensa de sus luchas o de sus causas”, En su mensaje tras la firma de cinco instrumentos de colaboración entre ambas naciones, Peña Nieto dijo que la presencia de Mattarella después de 20 años sin la visita de un jefe de Estado de Italia en México, imprime un sentido de renovación a la relación entre ambos países. Agradeció a Italia su apoyo para que la Unión Europea decidiera emprender la renegociación y actualización del acuerdo comercial con México, “lo que permitirá tener un nuevo andamiaje jurídico que nos permita crecer”, pues Italia es el tercer socio comercial del país con este bloque. Antes Peña Nieto recibió del presidente italiano, la condecoración de la Orden al Mérito, en tanto que el presidente del país europeo, recibió la condecoración del Águila Azteca, que es el máximo reconocimiento que se otorga a un extranjero. Después del mensaje, los mandatarios se trasladaron al salón Tesorería, donde Peña Nieto ofreció una comida de honor al presidente italiano, y su hija, la primera dama de la República Italiana.