Oaxaca.-La Cámara Nacional del Cemento (CANACEM) expresó hoy su más enérgica protesta por el ambiente de ilegalidad y falta de protección de derechos que ha vivido Oaxaca durante los últimos seis años con la complacencia del Gobierno del Estado.

La falta de autoridad y la indiferencia del gobierno estatal han desencadenado una serie de ataques en contra de la industria privada. Ejemplo de esto es el bloqueo que actualmente efectúan transportistas afiliados a la Confederación de Trabajadores de México de Oaxaca (CTM Oaxaca) a un importante centro de distribución de materiales. Dicho bloqueo está afectando el abastecimiento de materiales para la construcción, generando fuertes pérdidas económicas para el Estado. La acción, que perjudica a las empresas y al público en general y que constituye un delito al impedir el libre tránsito, es originada por la negativa de los empresarios a aceptar el incremento de tarifas que la CTM Oaxaca ha exigido con amenazas y bloqueos. Este es solo uno de los muchos casos de corrupción e impunidad que han sido punto de referencia por la falta de autoridad del Gobierno de Oaxaca, que lejos de atender los problemas, se comporta de manera indiferente ante los conflictos, poniendo en riesgo la seguridad de los habitantes y el desarrollo económico de la entidad. “A raíz de estrategias ilegales de extorsión y chantajes como ésta, ha habido una importante fuga de capital de inversión en Oaxaca, resultando en pérdida de empleos y desaceleración económica en el Estado durante el sexenio del Gobernador Gabino Cué”, expresó Osmín Rendón, Presidente Ejecutivo de la CANACEM. “La CANACEM mantiene una relación cordial con la CTM Nacional. Marco Sánchez líder de la CTM Oaxaca, no honra esta relación", añadió Rendón. El gobierno no ha tomado acciones precisas para garantizar la seguridad y desarrollo de las empresas en la zona, olvidando su papel de conciliar intereses y privilegiar el diálogo y los acuerdos entre todos los actores de nuestra sociedad. Si el gobierno estatal no toma pasos contundentes e inmediatos, las empresas afectadas se verán forzadas a cerrar definitivamente sus operaciones en Oaxaca, lo cual tendría efectos catastróficos para la economía del estado y sus habitantes. Via SPDNoticias