Los resultados muestran que la nanopartícula recién creada provocó potentes respuestas inmunitarias contra el tumor del cáncer de mama HER2 positivo. Es bien sabido que el cáncer de mama con los mayores niveles de la proteína HER2 crece agresivamente y se disemina más rápido que los que no tienen la mutación.
Estas nanomedicinas pueden ampliarse para atacar diferentes tipos de cáncer y otras enfermedades de los humanos, incluido trastornos neurodegenerativos y neurovasculares”, comenta la Dra. Betty Y. S. Kim (doctora en medicina e investigación), principal investigadora, neurocirujana y neurocientífica especializada en tumores cerebrales de la sede de Mayo Clinic en Florida.
El equipo de la Dra. Kim desarrolló la nanopartícula, a la cual ella bautizó con el nombre de “captadora multivalente, biespecífica y nano-bioconjugada”, y cuya tecnología se patentó con Mayo Clinic Ventures, rama comercial de Mayo Clinic.
La nanopartícula está recubierta de anticuerpos que apuntan contra el receptor del HER2, molécula común que se encuentra en 40 por ciento del cáncer de mama. Además, está recubierta por moléculas que captan dos facetas distintas del sistema inmunitario.
La nanopartícula se enfoca en el tumor en cuanto reconoce al HER2 y luego ayuda a las células inmunitarias a identificar a las células tumorales para atacarlas.
El diseño de la nanopartícula provoca el aparecimiento en abundancia de estas células que se deshacen de las células cancerosas. Luego, estas células de limpieza pueden informar sobre las células cancerosas a las altamente especializadas células T del sistema inmunitario a fin de que ayuden a erradicar a las células cancerosas restantes, y simultáneamente mantienen el recuerdo de esas células para evitar la recurrencia del cáncer.
El establecimiento de un recuerdo de lucha contra la enfermedad en las células es lo que hace a la nanopartícula similar a la vacuna contra el cáncer. En última instancia, las propias células corporales se vuelven capaces de reconocer y destruir los tumores recurrentes.
Desde finales de 1990, el campo de la nanomedicina se ha enfocado en el desarrollo de las nanopartículas como simples vehículos para el transporte de fármacos que pueden propulsar la quimioterapia a los tumores. El inconveniente es que el cuerpo tiende a eliminar a las partículas antes de que alcancen su destino.
El estudio evolucionó a partir de los últimos desarrollos en la inmunoterapia contra el cáncer, los cuales han tenido éxito en el tratamiento de algunos tipos de cáncer, aunque la mayor parte de la inmunoterapia desarrollada hasta la fecha no aprovecha el poder de todo el sistema inmunitario. Desarrollamos una nueva plataforma que alcanza a las células tumorales y al mismo tiempo recluta abundantes células de limpieza para obtener una potente respuesta inmunitaria”, explica la Dra. Kim.
Los futuros estudios de laboratorio explorarán la capacidad de la nanopartícula de evitar a largo plazo la recurrencia de los tumores, incluido metástasis en lugares distantes al tumor primario. Más aún, la nanopartícula tiene un diseño modular, lo que significa que puede llevar moléculas para combatir otros tipos de enfermedades.
“Ese método quizás abra nuevas puertas para el diseño de novedosas inmunoterapias basadas en la nanomedicina”, añade la doctora.