Lilia TORRENTERA G.
“Oaxaca ésta de luto, pero de pie”, así fue la sola frase que el gobernador Alejandro Murat Hinojosa expresó para recordar a las 78 víctimas por el sismo del 7 de septiembre antes de los vitores a los héroes que "nos dieron patria y libertad" hace 207 años.
El zócalo que no estuvo lleno, no así de casas de campaña inhabitadas por maestros y que en estos momentos de tragedia podrían ser un hogar temporal para los damnificados en las zonas de desastre.
A las 22:00 solo a los restaurantes de los portales, comenzaba a recibir a la clientela, el ambiente era calmo porque el corazón de la ciudad registró un operativo con elementos de la Policía Estatal y municipal, en la que incluso se incorporaron canes.
A esa hora unas 150 personas arribaron agrupados y se apostaron frente a la puerta principal de la Casa del Pueblo.
Alrededor de las 22:30, ya se empezaban a impacientar y con la consigna “Alejandro amigo, el pueblo está contigo” y aplausos se pedía sutilmente que el mandatario apurara “el grito”.
De pronto el portón principal del palacio se abrió para dar salida a la Señorita América, Evelyn Rocío Rojas Ayares, que caminando fue colocada entre los presentes, arrastrando su vestido blanco y su capa carmesí. Esta vez no hubo para ella carro alegórico como cuando con el Cabildo en pleno, encabezaba la marcha patriótica del Palacio Municipal al Palacio de Gobierno para luego en rendir honores al lábaro patrio.
Fue a las 22:49 horas cuando en el sonido local, se anunció la presencia del gobernador quien recordó a los presentes que “Oaxaca está de luto, pero de pie”, para luego dar paso a las proclamas de su primer de Grito de Independencia en un acto que duró apenas 35 segundos
Murat Hinojosa que se alejó mucho del balcón principal del Palacio y no dio oportunidad de que al menos unas 700 personas, entre ellas las provenientes en masa de San Martín Mexicapam, pudieran verlo dar “el grito”.
Pero fue cuando el gobernador jaló el cordón del badajo de la campa y ondeó la bandera, cuando al fin se le pudo ver impecablemente vestido con un traje color negro en señal de duelo.
A ras de piso, la Señorita America interpretó el Himno Nacional que hicieron suyo los presentes y que desde arriba, hizo lo propio el gobernador.
Después desaparecería por un momento cuando fue a entregar la bandera a la escolta militar que se encontraba dentro del Salón de Gobernadores, para ahora sí regresar sonriente acompañado de su esposa Ivette y sus cuatro hijos a saludar al pueblo.
Los aplausos eran apagados entre la minoría que llego a este acto y no era para menos porque mucha de la ciudadanía oaxaqueña se ausentó en un momento de tanto dolor.
Luego a los cuatro minutos todo acabó para los de abajo, no así en el Salón de Gobernadores dónde las luces siguieron prendidas y uno que otros funcionario o sus hijos se asomaban en los balcones como para saber que se siente estar en el privilegio de ver desde arriba a los jodidos.
Justo a las 24:03 el gobernador Alejandro Murat y su familia salieron por la puerta lateral de la calle Valdivieso para retirarse del Palacio donde no faltaron los mirones, muchos de ellos funcionarios menores que les aplaudían y echaban vivas.
En el balance, el Grito de Independencia 2017 en Oaxaca, estuvo aderezado del olor a muerte y destrucción dejado por el mayor sismo en más de un siglo, pero también por el hartazgo ciudadano del ejercicio del poder protagonizado por las elites de todos los partidos políticos, que se han vuesto cada vez más corruptas y cada vez más descaradas.