Oaxaca.-El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, aceptó la solicitud de extradición a México por parte del la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Fiscalía de Veracruz, tras lo cual Tribunal Quinto de Sentencia Penal de Guatemala ordenó la “entrega inmediata del acusado”. Durante la audiencia que sostuvo ante el Tribunal, el ex mandatario aseguró que muchos de los cargos por los que se le acusa están infundados o tiene falta de pruebas y que por ello acepta allanarse para ser extraditado a México y poder defender su caso ante la justicia de nuestro país. “He decidido allanarme a la solicitud de extradición del gobierno de Mexico, con relación a los delitos de operaciones de recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, ya que no cometí tales delitos y es mi deseo así acreditarlo ante el Poder Judicial de la Federación de mi país”, dijo Duarte. La solicitud de extradición contra Duarte proviene de dos órdenes de aprehensión giradas por un juez de Xalapa, Veracruz. La primera es por abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición en agravio del servicio público, mientras que la segunda contempla los delitos de incumplimiento del deber legal y tráfico de influencias. José Galdamez, fiscal de Guatemala, presentó una serie de 19 pruebas y documentos donde se reveló como gente cercana al ex gobernador desviaron millones de pesos provenientes de recursos públicos, con empresas fantasmas y enriquecimiento ilícito. El fiscal guatemalteco informó que Duarte podría alcanzar una sentencia de 20 a 40 años por delincuencia organizada y de 5 a 15 años por operaciones de recursos de procedencia ilícita. Ante estas acusaciones Duarte aseguró que su nombre no aparece en ninguno de esos documentos por lo que dijo que prueba “está viciada”. Finalmente luego de la afirmativa del ex mandatario sobre su extradición, César Adán García, Presidente del Tribunal pidió Duarte renunciar a presentar cualquier recurso legal ante la justicia Guatemalteca para evitar su que continúe su proceso. Luego de su allanamiento, Duarte estaría llegando a México en cinco ó seis días